miércoles, 23 de julio de 2008

PERO EN DOBLAJE DEBEMOS HABLAR EN "NEUTRO"



Quiero compartir este artículo que salió hace tiempo y del que no me quedó registro del autor ( mea culpa).

Siempre digo que el neutro es simplemente un convenio comercial para poder vender el producto, ya que en América hispanohablante somos pocos habitantes y los acentos locales tendrían poca salida. El neutro entonces es una posibilidad, aunque no es solo una pronunciación adecuada...


Español Neutro – Doblaje y Creación de Personajes

Hablar en neutro da la posibilidad de comunicar en el mundo de habla hispana sin identificar el origen del hablante. La locución en neutro abre las fronteras a los locutores para trabajar en el mercado internacional. He aquí algunas de las características del neutro. El fin principal del español neutro, cuya ley fue sancionada en mayo de 1986 en Argentina, es comercial. Se procura que el producto sea exportable a la mayor cantidad de sectores del mercado y por eso se busca una lengua que prescinda de las peculiaridades nacionales. Para la elaboración de la ley así como para su cumplimiento, no se consultó a ningún especialista en temas lingüísticos.

La ley presupone la existencia de un español neutro y de un proyecto unificado acerca del mismo. El artículo 1, (único dedicado a la consideración del concepto) dice: «El doblaje deberá ser realizado en idioma castellano neutro, según su uso corriente en nuestro país, pero comprensible para todo el público de la América hispanohablante».

Una reglamentación dos años posterior amplía así: «Se entenderá por idioma castellano neutro al hablar puro, fonética, sintáctica y semánticamente, conocido y aceptado por todo el público hispanohablante, libre de modismos y expresiones idiomáticas de sectores». La lectura de la ley suscita no pocas preguntas: ¿Qué se entiende por modismos?, ¿Qué es el hablar puro? Si se evitan las expresiones de sectores, ¿a qué sectores y a qué expresiones se alude?, ¿Por qué idiomáticas? El doblaje es un procedimiento magnético que consiste en sustituir la banda que registra la voz en la película original por una grabada en otro idioma. El subtitulado, a su vez, requiere una impresión de los subtítulos en un negativo nuevo que posteriormente se superpone a la película original. Los traductores cuentan con tres días máximo —a veces menos— para realizar ambos procedimientos. La mayoría de las veces deben traducir directamente del audio original, sin guión, porque eso incrementaría el costo de la película que compra el distribuidor, con las consiguientes dificultades y problemas de interpretación. Se supone que los traductores deben entonces contar con un bagaje cultural suficiente para poder entender nombres propios, títulos, vocabulario técnico, literario, etc.

El subtitulado requiere que el espectador mire la imagen y lea de forma casi simultánea. Cada cuadro dura dos o tres segundos y puede tener dos líneas. Cada línea un máximo de 32 caracteres para el cine y 25 para vídeo. Como es evidente que resulta imposible entonces respetar los tiempos reales de los diálogos, las frases se sintetizan, se acomodan y se ajustan sacrificando muchas veces el contenido de diálogos enteros. El doblaje no tiene este problema, salvo el que surge de hacer corresponder tan ajustadamente como sea posible las palabras del actor con las del doblajista, y esto trae dificultades, según de qué idioma se trate, ya que, por ejemplo, el inglés es una lengua de emisión más breve que el español, por lo cual el doblaje toma más tiempo que el texto original; esto lleva a mutilarlo o a transformar el español del doblaje en una lengua artificialmente más reducida. Muchas veces se ejerce censura, o no se respetan las ironías, los chistes, los juegos de palabras, y eso pasa inadvertido para el espectador de la película original.

Descripción del Español Neutro

Rasgos morfosintácticos
— Uso de tú de segunda persona singular con sus correspondientes formas verbales.
— Ausencia de vosotros y sus formas verbales para la segunda persona plural.
— Pretérito perfecto compuesto indicativo privilegiado en usos en los que la
variedad rioplatense emplea en contraste el pretérito perfecto simple.
— Futuro imperfecto indicativo (morfológico) a veces como única forma de futuro, otras acompañando al perifrástico.
— Uso del condicional en oraciones independientes para expresar deseo y probabilidad. Ejemplo: Deberías estar acá.
— Frecuente aparición de oraciones en voz pasiva.
— Uso reiterado de perífrasis verbales (como traducción literal del inglés) de: deber / poder + infinitivo.
— Poco uso de otras perífrasis verbales (progresivas, por ejemplo). Ejemplo: En lugar de un conveniente Estás viendo las cosas, Ves las cosas.
— Traducción literal del inglés go home por a casa, sin aparición del posesivo aún cuando lo requiera.
— Vasta presencia del proverbio hacer. Ejemplo: Sí, lo hice.
— Empleo como verbos no pronominales de algunos que sí lo son en algunos dialectos, por ejemplo el argentino. Ejemplo: Ríe por todo.
— Escaso uso de tiempos compuestos.
— Traducción de sujeto no enfático. Ejemplo: Piensa usted eso? Pase usted.
— Orden de oraciones imperativas e interrogativas: verbo + sujeto + objeto (Pase usted o ¿Trajo usted esto? ).
— Leísmo a veces (No le he visto).
— Loísmo a veces ( Pensé en robarlo ).
— Falta de concordancia nominal y verbal, y conjugación del verbo haber en construcción impersonal (Hubieron problemas) .

En el subtitulado los rasgos son básicamente los mismos. La necesidad de concisión lleva a un énfasis mayor en la ausencia de tiempos compuestos, frases verbales, conectores, simplicidad en las oraciones. Existen muchas incorrecciones gramaticales (más que en los doblajes) y también ortográficas
Rasgos léxicos

Es posible constituir un diccionario con el léxico frecuente en el español neutro cuya nota más saliente es acaso el carácter reducido de su vocabulario. En este plano la norma predominante es la culta madrileña: Por ejemplo: periódico (diario), recordar (acordarse de ), empacar (hacer la valija), maleta (valija), piscina (pileta), nevera (heladera), gafas (anteojos), enfadarse (enojarse), patata (papa), grifo (canilla), fregadero (pileta de la cocina), lavabo (lavatorio), sortija (anillo), cartera (billetera), darse prisa / apresurarse (apurarse), reportero (periodista), escaparate (vidriera), astuto (vivo), gasolina (nafta), cómo no (por supuesto), qué va (negación). Pero a veces encontramos una norma culta hispanoamericana, sobre todo mexicana: bistec (mexicana), junto a filete (madrileña) y no bife (argentina); aguacate (palta), cacahuete (maní), cajuela (baúl), coyote (zorro); venezolana: plagio junto a secuestro; apartamento (piso en España), departamento (en México y Argentina); balacera (tiroteo). Desde el punto de vista de los préstamos hay cierta presencia de calcos en los doblajes extranjeros: perros calientes (hotdogs), pluma (fountain pen), ejecutivo (executive), rascacielos (skycraepers), platillos voladores (flying saucers), estación de servicio (service station), concreto (concret ‘hormigón armado’), aparcar / aparcamiento (park / parking). En los argentinos, no todos estos aparecen. En cuanto a los crudos, en los doblajes no argentinos hay muy pocos : jersey, jeep, chofer, ticket. Y en los argentinos, casi ninguno. En los subtitulados el respeto por un léxico standard es sólo un 20 por ciento menor. Por ejemplo, puede no encontrarse nevera, grifo, fregadero, etc., y en su lugar el término que se manifiesta responde a la norma culta argentina, y hay una mayor amplitud de vocabulario. Los traductores procuran obviar los regionalismos, pero algunos aparecen reiteradamente y no dan razón del por qué la película original. Tampoco hay una posición clara sobre los préstamos. Parece responderse a la convención tácita de que no deben incluirse pero aparecen algunos sin criterio. En los doblajes se evitan las malas palabras. En su lugar es de rigor el empleo de insultos bastante eufemísticos que responden a normas lingüísticas hispanoamericanas no argentinas: bastardo, maldito, perra, etc. Y aparecen también expresiones interjectivas ajenas a la norma culta argentina como: rayos, demonios, diablos, por todos los cielos, etc. Por el contrario, en los subtítulos se usan malas palabras pero en número muy limitado y de modo contradictorio, sin que resulte posible establecer los parámetros que determinan su inclusión o su ausencia.

No hay comentarios: